"El diablo siempre ha intentado, por medio de los herejes, privar al mundo de la Misa, haciéndolos precursores del Anticristo, quien, ante todo, intentará abolir y abolirá de hecho el Santísimo Sacramento del altar, como castigo por los pecados de los hombres, según la predicción de Daniel, 'Y le fue dado fuerza contra el continuo sacrificio' (Daniel 8:12)." San Alfonso de Ligorio, Doctor de la Iglesia
Gloria TV News El escritor alemán Martin Mosebach habló con 'La Verità' (7 de julio) sobre la misa romana. Puntos clave
- En cualquier liturgia o religión, el contenido y la forma en que se presenta son inseparables. Cuando se cambia la forma, también se cambia el contenido.
- Creemos sólo en parte con la cabeza. La fe en la hostia consagrada se muestra arrodillándose, etc. La supresión de las formas de reverencia, a partir de Pablo VI, ha socavado enormemente la fe en la Eucaristía. En muchos casos, la fe incluso ha desaparecido sin que se haya producido ningún "cambio de doctrina" formal.
- Para los jóvenes, una religión reducida a una charla pastoral sin compromiso no es suficiente. Buscan la experiencia religiosa en la misa romana. Los jerarcas acusan a los jóvenes católicos de "extremismo religioso", sin tener en cuenta las razones que llevan a los jóvenes a la misa.
- El hecho de que, en el Novus Ordo, el sacerdote rece mirando a la congregación transforma una oración que antes se dirigía a Dios en un discurso con la congregación. Sólo este cambio de orientación transforma la oración en algo completamente distinto.
- El Novus Ordo se ha convertido en el ritual de una religión diferente incluso de la que quería el Concilio Vaticano II, que seguía vinculada a la tradición bimilenaria de la Iglesia: Pasó de ser teocéntrico a antropocéntrico.
- Francisco gobierna de forma errática y a menudo contradictoria. Crea una atmósfera en la que "todo parece posible". Ya no existe ninguna conexión con el Depositum Fidei.
- La liturgia permitió una vez reconstruir una historia en un largo periodo de ruina política y cultural, en la época de las migraciones y de la Alta Edad Media.
- Una nueva cultura sólo puede proceder del tesoro de la Iglesia. Al igual que un árbol extrae savia de sus raíces para formar un nuevo tronco y dar fruto, nuestra sociedad debe extraer fuerzas para su propio renacimiento de la liturgia, la oración y la tradición religiosa.
