sábado, 30 de octubre de 2021

Acto de Consagración del género humano al Sagrado Corazón de Jesús


                                                   

Jesús, dulcísimo Redentor del género humano, míranos postrados humildemente delante de tu altar; tuyos somos y tuyos queremos ser, y a fin de estar más firmemente unidos a ti, he aquí que, hoy día, cada uno de nosotros se consagra espontáneamente a tu Sagrado Corazón.
  
Muchos, Señor, nunca te conocieron; muchos te desecharon al quebrantar tus mandamientos; compadécete, Jesús, de los unos y de los otros, y atráelos a todos a tu Santo Corazón. Sé Rey, ¡Señor!, no sólo de los fieles que jamás se separaron de ti, sino también de los hijos pródigos que te abandonaron; haz que vuelvan pronto a la casa paterna, no sea que perezcan de miseria y de hambre.
  
Sé Rey de aquéllos a quienes engañaron opiniones erróneas y desunió la discordia; tráelos al puerto de la verdad y a la unidad de la fe, para que luego no quede más que un solo rebaño y un solo pastor.
  
Sé Rey de los que aún siguen envueltos en las tinieblas de la idolatría o del islamismo. A todos dígnate atraerlos a la luz de tu Reino.
  
Mira, finalmente, con ojos de misericordia, a los hijos de aquel pueblo, que en otro tiempo fue tu predilecto; que también descienda sobre ellos, como bautismo de redención y vida, la sangre que reclamó un día contra sí.
  

Concede, Señor, a tu Iglesia incolumidad y libertad segura, otorga a todos los pueblos la tranquilidad del orden; haz que del uno al otro polo de la tierra resuene esta sola aclamación: “ALABADO SEA EL DIVINO CORAZÓN, POR QUIEN HEMOS ALCANZADO LA SALUD...; A ÉL GLORIA Y HONOR, POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS”. Así sea.




LATÍN

ACTUS CONSECRATIÓNIS HUMÁNI GÉNERIS AD SACRATÍSSIMI CORDIS JESU
Jesu dulcíssime, Redémptor humáni géneris, réspice nos ad altáre (Extra ecclesiam vel oratorium, dicitur: ante conspéctum) tuum humíllime provolútos. Tui sumus, tui esse vólumus; quo autem tibi conjúncti fírmius esse possímus, en hódie sacratíssimo Cordi tuo se quisque nostrum sponte dédicat. Te quidem multi novére nunquam; te, spretis mandátis tuis, multi repudiárunt. Miserére utrorúmque, benigníssime Jesu, atque ad sanctum Cor tuum rape univérsos.

Rex esto, Dómine, nec fidélium tantum qui nullo témpore discessére a te, sed étiam prodigórum filiórum qui te reliquérunt: fac hos, ut domum patérnam cito répetant, ne miséria et fame péreant.

Rex esto eórum, quos aut opiniónum error decéptos habet, aut discórdia separátos, eósque ad portum veritátis atque ad unitátem fídei révoca, ut brevi fiat unum ovíle et unus pastor.

Rex esto, eórum ómnium, qui in ténebris idololatríæ aut islamísmi adhuc versántur, eósque in lumen regnúmque tuum vindicáre ne rénuas.

Réspice dénique misericórdiæ óculis illíus gentis fílios, quæ támdiu pópulus eléctus fuit: et Sanguis, qui olim super eos invocátus est, nunc in illos quoque redemptiónis vitǽque lavácrum descéndat.

Largíre, Dómine, Ecclésiæ tuæ secúram cum incolumitáte libertátem; largíre cunctis géntibus tranquillitátem órdinis; pérfice, ut ab utróque terræ vértice una résonet vox: “SIT LAUS DIVÍNO CORDI, PER QUOD NOBIS PARTA SALUS: IPSI GLÓRIA ET HONOR IN SǼCULA”. Amen.

jueves, 28 de octubre de 2021

Oración pidiendo protección en las Tentaciones por los méritos y la intercesión de San Judas Tadeo

 Santa Brígida cuenta en sus Revelaciones que Nuestro Señor le recomendó que cuando deseara conseguir ciertos favores los pidiera por medio de San Judas Tadeo.



 

 
                       Oración en las Tentaciones
Jesús dice a Sta. Brígida: “Tadeo ha vencido al demonio con su pureza de corazón” (Rev. Ext. V. cap. 34).


¡Oh, dulcísimo Jesús! Por el amor con el que conservaste puro y casto el corazón de tu Apóstol Tadeo y le honraste con los dones apostólicos para hacerlo una digna morada de Ti, libérame, por sus méritos y su intercesión de esta tentación. Amén.

domingo, 24 de octubre de 2021

Devoto Triduo en Honor al Arcángel San Rafael

 Apostolado de Piedad Popular







Tomado del Libro “Divoto Triduo in preparazione alla festa del Glorioso Arcangelo San Raffaele”. Impreso por Pietro Aureli, Librería y Estampería, en la calle Vía de Sedari No. 24.


Roma, Italia.

Año 1828.


 

PRIMER DÍA

ORACIÓN PRIMERA

Heme aquí, de rodillas ante ti suplicante, oh piadoso Arcángel San Rafael!, asistente ante el Trono de Dios. La piedad, y la compasión, que mostraste a la familia del afligido Tobías me animan a recurrir a Vos con la viva confianza de recibir yo también tu ayuda. La ceguera, la miseria y la angustia de ese buen viejo te llevaron a visitarle, y llevarle en consecuencia la felicidad. Si te dignas a mirarme, también encontrarás en mí objetos para mover tu compasión. ¿Y qué felicidad no sería la mía si pudiera disfrutar de tu presencia? Pero como me reconozco indigno de recibir un favor tuyo, solo te ruego calurosamente que me mires desde el cielo y descienda sobre mí su protección propicia, desde donde en todo me confío a Ti, a semejanza de Tobías, como mi protector particular y abogado.


Un Padre Nuestro, un Avemaría y tres Gloria.



ORACIÓN SEGUNDA

Amorosísimo Arcángel San Rafael, cuánto me agradan esas dulces palabras, con las que alentaste a Tobías sin aliento, es decir, lloroso, anunciándole que le das la verdadera alegría, y asegurándole que ya pronto recuperaría su salud por gracia del Señor; Oh repíteme a mí esas palabras ahora, que te ruego con mi corazón titubeante y afligido, para que se levante de su tristeza en santa paz, para que dirijas sus movimientos y afectos, y encuentre gozo en las tribulaciones, que proviene de reconocer los tratos amorosos de un Padre que anhela la salvación de sus hijos.


Un Padre Nuestro, un Avemaría y tres Gloria.


ORACIÓN TERCERA

Una santa envidia enciende mi corazón, muy amable Arcángel San Rafael, al considerar el viaje que hiciste con el joven Tobías. ¡Qué suerte fue para él andar en tu compañía! Qué palabras suaves le habrás dicho para confortarlo en su incomodidad y cuántas buenas enseñanzas habrá escuchado de tus angelicales labios. Tu misericordia le libró de todos los peligros; y de las fauces devoradoras de un pez enorme, que luego convertiste en remedio y en alimento, y con tu fiel escolta llegó sano y salvo a Rages. Yo también, lo ves, estoy en un viaje, y sabes que es más peligroso que el de Tobías; por la insidia continua que me tienden mis enemigos, y por tantos monstruos devoradores, que salen por todas partes para engullirme. ¡Ah! si yo tuviese vuestra compañía, yo estaría seguro, sano, libre y salvo. Por esto, entonces te ruego con todo mi corazón. Sed vos mi guía y mi defensa, en cada encuentro, como hiciste en el pasado con el joven Tobías, para que yo pueda pasar todos los peligros y pueda yo llegar de tu mano, feliz, a la Celestial Sión.


Un Padre Nuestro, un Avemaría y tres Gloria.


HIMNO


Cristo santo entre tus ángeles


Rector del género humano y su Autor


Nosotros te tendimos sagrados tributos por tu bondad


Al descender del Cielo.


Ángel nuestro médico de la salud


Rafael, viniste del Cielo para sanar


A los enfermos y dirigir nuestros actos.


Junto con María Madre de Dios y


Todos los coros de ángeles


Nosotros todos juntos felices


De participar de esta asamblea siempre


Para alabar y bendecir a Dios Santo


Padre, Hijo y Espíritu Santo, todo honor


Y toda gloria en el Mundo. Amén.


 

Antífona: Príncipe gloriosísimo Rafael Arcángel, acuérdate de nosotros, aquí y en todas partes y siempre ruega por nosotros al Hijo de Dios.


L/: Ruega por nosotros San Rafael Arcángel


R/: Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo. Amén.


OREMOS: Dígnate Señor enviarnos al Santo Arcángel Rafael en nuestra ayuda y que tu Majestad nos ayude a creer que nuestras débiles oraciones son por ti bendecidas y escuchadas. Por Cristo, Nuestro Señor. Amén.





SEGUNDO DÍA


ORACIÓN PRIMERA


Movido de una especial confianza en vuestra bondad me postro humildemente de rodillas ante ti, oh Poderosísimo Arcángel San Rafael; Cuando llegaste a la casa atribuladisima de Raguele, trajiste el consuelo y enjugaste las lágrimas de los ojos de su hija, Sara, que día y noche lloraba con dolor, por la obsesión fatal del Demonio Asmodeo que le mató siete esposos en el transcurso de siete días y siete noches; y  a sus desolados padres les hiciste volver la calma al haberla reunido en matrimonio con Tobías, que era de su misma tribu. Oh guárdanos propicio a las familias cristianas, que se encuentran en amargura, y haz que todo provenga de tu intercesión trayéndonos la paz y la consolación de nuestro Señor Jesucristo. Amen.


Un Padre Nuestro, un Avemaría y tres Gloria.


 


ORACIÓN SEGUNDA

Ya ves, Oh Santo Arcángel Rafael, cuánto estrago de almas continúa está haciendo el Demonio y sus coros, con sus sugerencias malvadas; Ah, si te dignaras de hacerle de nuevo sentir tu voz imperiosa, con la cual lo alejaste de Sara, y lo llevaste atado a Egipto, cuantas veces sería vencido de sus ilusiones fatales. Os ruego, por tanto y por cuanto soy que pueda renovar tu voz para mí, para que se rinda todo esfuerzo del demonio en vano. Sed siempre a mi lado, como lo fuiste de los afortunados esposos Sara y Tobías, ayúdame con vuestro potente brazo para yo superar los asaltos del enemigo maligno, auxíliame para ponerlo en fuga y así pueda permanecer segura la salvación de mi alma.

Un Padre Nuestro, un Avemaría y tres Gloria.

 

ORACIÓN TERCERA

Cuán grande fue tu caridad, oh Santo Arcángel Rafael, bien lo demostraste cuidando y protegiendo a Tobías, quitándole de su camino todo inconveniente e incomodidad y tú mismo le llevaste donde Gabael para cobrar el dinero que este había recibido en préstamo del viejo Tobías; y después de ejecutar puntualmente la asignación asumida por ti, condujiste al mismo Gabelo para que celebrase con júbilo la boda de Sara con Tobías. Haz, te lo pido, que yo sienta también los efectos de esta caridad tuya, dirige y prospera todos mis asuntos tanto temporales como espirituales, donde habiendo puesto todo en vuestras manos yo pueda vivir sin apego alguno a los bienes terrenales y solo aspire a los bienes celestiales y eternos, para así ser digno de poder gozar contigo un día de la gloria por todos los siglos de los siglos.

Un Padre Nuestro, un Avemaría y tres Gloria.

 


DÍA TERCERO

ORACIÓN PRIMERA

Inclinado devotamente ante vuestra presencia pongo ante Vos mis votos y extiendo cual mendigo la mano, oh mi valiosísimo protector San Rafael, para implorarte aquella amorosa beneficencia, de la cual colmaste la casa de Tobías. Tú, por quitar toda ansiedad y dudas que sentía el buen viejo con su esposa por su único hijo, acudiste a él cuando solicitó el camino. Acompañaste a Tobías en su viaje y lo regresaste sano y salvo a sus padres y con él a una joven esposa Sara, con su rica dote, además del crédito de Gabaelo, proveíste con tanta abundancia aquella familia y la levantaste por sobre la extrema miseria que los oprimía. Oh Santo Arcángel, lleva para mí también mis oraciones ante el Trono del Altísimo donde pueda probar con vuestra intercesión los beneficios de la Divina Providencia y obtenga del Señor aquella gracia que me hagan mantener juntas la ventaja tanto espiritual como temporal.

Un Padre Nuestro, un Avemaría y tres Gloria.

 

ORACIÓN SEGUNDA

Oh expertísimo médico de la salud, y eficacísima medicina de Dios San Rafael, recurro a ti por tantos males que nos oprimen en este Valle de Lágrimas. Tú, con la hiel de aquel pez, que había atrapado el joven Tobías por vuestra orden, le devolviste la vista tan codiciada a su padre, para luego revelárteles a ambos con tu verdadero aspecto. Ah, ya ves en qué ceguera más grave me encuentro; La oscuridad de la mente es eso que me impide ver la claridad de la luz celestial. Ilumina, te ruego Santo Arcángel Rafael, estas tinieblas en que me encuentro para que hagas brillar para mí esa bella luz que me mostrará el camino y me conducirá a la salud y mi salvación. Hazme reconocer la vanidad de los bienes terrenos e inflama mi deseo por los bienes eternos; y si alguna vez tuve que ser afectado por los males del cuerpo, sed vos una medicina para mí, para que pueda alabar y agradecer a mi Dios quien se digna concederme por vuestro medio la salud corporal y espiritual.

Un Padre Nuestro, un Avemaría y tres Gloria.

 

ORACIÓN TERCERA

Cuanta maravilla y estupor ocasionaste a la familia entera de Tobías cuando te les manifestaste dándote a conocer oh Santo Arcángel Rafael!, en vuestra dignidad angelical. Tú después de haberles dado tantos saludables consejos y después de haberles animado a dar gracias al Señor, y alabarlo por tantos favores y gracias que Él había derramado sobre ellos; Les dijiste: “Yo soy el Arcángel Rafael, uno de los Siete Espíritus que asisten el augusto Trono de Dios”, y diciendo así los bendijiste, y te marchaste de su presencia. Esta bendición es la que yo imploro de vos, bendición constante, bendición copiosa, por la cual, la familia y sucesión de Tobías fueron siempre prosperados y por vos protegida con ojo propicio. Cierto es que mis desméritos me hacen indigno. Más si vos intercede por mí, yo seguramente me vestiré del hombre nuevo, que agrada a Dios. Por lo tanto, con esta vuestra bendición haz que descienda sobre mí de lo Alto un verdadero dolor de mis pecados, para que pueda obtener el perdón, la gracia de la santa perseverancia, la victoria sobre todos mis enemigos, que sea siempre apoyado en vida por vuestro eficacísimo patrocinio para que un día pueda tener la consolación de venirte a ver en el Cielo para alegrarme contigo, y así poder gozar, alabar y agradecer del mío y vuestro Señor en la eternidad. Así sea.

Un Padre Nuestro, un Avemaría y tres Gloria.

Ejercicios de 21 días en honor al Arcángel San Rafael

 EJERCICIOS DE LOS 21 DÍAS AL ARCÁNGEL SAN RAFAEL

                  Fuente:  Blog Apostolado de Piedad Popular



Devoción de: Gil Rodrigo Fiallos Estrada


Por la señal, etc.

Señor mío Jesucristo, etc.


¡Oh Señor amantísimo! Por vuestro corazón abierto os suplico que traspaséis el corazón nuestro con las flechas de vuestro amor a fin de que, no pudiendo contener nada terrestre, se halle todo él envuelto y penetrado en vuestra acción divina. Amén.



ORACIÓN

¡Oh bendito Arcángel San Rafael consuelo de los desolados y amparo de los que sufren! Vos sois Rafael, esto es medicina de Dios; sed para mi pobre y afligida alma remedio y la salud. ¡Oh Arcángel glorioso! Vengo a vos en estos veintiún días lleno de confianza en que habéis de oír la plegaria y que me alcanzaréis lo que tan reiteradamente os pido. Para más moveros en mi favor os lo suplico por mediación de vuestro grande amigo mi padre San Juan de Dios. Amén.



JACULATORIA

Glorioso Arcángel San Rafael, protector mío dignaos interceder por mí delante de Dios, a fin de que me conceda la gracia que suplico. Favorecedme oh santo Arcángel, como favorecisteis al santo Tobías y al glorioso San Juan de Dios. Amén.

(Se repite 3 veces está jaculatoria con tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias)


Se hace una pausa y se repite la gracia ___________


V). San Rafael sagrado Arcángel y príncipe glorioso.

R). Por nuestro remedio, rogad al Hijo de Dios.


ORACIÓN

¡Oh Dios que a tus siervos Tobías y Juan de Dios diste por guardia y compañero al bienaventurado Arcángel San Rafael, concédenos a nosotros, tus siervos, que seamos siempre defendidos por su patrocinio y favorecidos por su amparo! Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.




ORACIÓN

Señor San Rafael Arcángel, a buscarte vengo, que te he de menester, que me des gozo y alegría, como se la diste a la madre de Tobías cuando le apareciste a su hijo a los veintiún días.



VEINTIUNO EN HONOR AL GLORIOSO ARCÁNGEL SAN RAFAEL


Devoción muy antigua y eficaz para alcanzar de Dios por su intercesión el consuelo en las más graves necesidades.



ORACIÓN AL GLORIOSO ARCÁNGEL SAN RAFAEL

Santísimo Arcángel San Rafael, Príncipe Soberano de la Corte del Cielo, grande en los dones y bienes de la sabiduría y de la gracia, guía de los caminantes, norte de los que navegan, consuelo de los pobres, refugio de los pecadores. Yo te suplico por tan alta jerarquía a la que quiso elevarte el Padre Eterno, que me asistas en todas mis necesidades y trabajos, de igual manera que asististeis al joven Tobías en sus peregrinaciones. Y pues eres medicina de Dios te ruego humildemente que cures mi alma de sus muchas enfermedades y las purifiques de la hediondez de las culpas y mi cuerpo de los achaques que me afligen; si así conviniere, y especialmente le pido la pureza angelical contra el vicio de la lujuria para que por este medio merezca ser templo vivo del Espíritu Santo. Amén.




Esta oración se repite 21 veces rezando 21 Padrenuestros y 21 Avemarías cada día por determinado tiempo de 21 días y se ofrece con el Suplícote Padre Eterno y en la conclusión de los 21 días se dice la siguiente que se podrá hacer todos los días para tener lo propició en todas las necesidades espirituales y temporales.


OFRECIMIENTO

Suplícote Padre Eterno que por tu infinita misericordia y los méritos de Nuestro Señor Jesucristo, seas servido de mirar por la paz y sosiego entre los príncipes cristianos, por la extirpación de las herejías, conquista de la Tierra Santa, victoria contra el príncipe de las tinieblas y la conversión de los infieles, herejes y pecadores al gremio de nuestra sagrada religión. Concédenos Señor (las intenciones tradicionales establecidas por la Iglesia), el tesoro de esas indulgencias, el descanso de las benditas ánimas del purgatorio, libertad y fortaleza a los cautivos cristianos y a nosotros perseverancia en vuestro Santo servicio hasta el fin de mi vida. Amén.

Oración a San Rafael Arcángel

 

Médico y medicina de los dolientes, guía y defensor de los caminantes, abogado y protector de los pretendientes, consuelo y alivio de los afligidos.






Glorioso Arcángel, San Rafael, gran príncipe de la corte celestial, ilustre por tus dones de sabiduría y gracia, guía de viajeros por tierra y mar, consolador de los infortunados y refugio de los pecadores, te suplico que me ayudes en todas mis necesidades. y en todas las pruebas de esta vida, como una vez ayudaste al joven Tobías en su viaje. Y ya que eres el "médico de Dios", te ruego humildemente que sanes mi alma de sus muchas enfermedades y mi cuerpo de los males que la afligen, si este favor es para mi mayor bien. Pido, especialmente, pureza angelical, para que pueda ser apto para ser el templo viviente del Espíritu Santo. Amén.


(Indulgencia de 100 días .---- León XIII., 21 de junio de 1890) 

viernes, 22 de octubre de 2021

Novena a Cristo Rey

 

Oh Cristo Jesús, te reconozco como el Rey del universo; todo lo que ha sido creado, existe para ti. Ejercita sobre mí todos tus derechos soberanos.


Por la presente renuevo las promesas de mi Bautismo, renunciando a Satanás y todas sus obras y pompas, y me comprometo a llevar en adelante una vida verdaderamente cristiana. Y de manera especial me comprometo a hacer realidad el triunfo de los derechos de Dios y de Tu Iglesia, en la medida que en mí dependa.


Divino Corazón de Jesús, te ofrezco mis pobres acciones para obtener de cada corazón el reconocimiento de tu sagrado poder real. De esta manera, que el reino de tu paz se establezca firmemente en toda la tierra. Amén.


Padre Nuestro, Ave María (x3), Gloria


Jesús, Rey y centro de todos los corazones, con la venida de Tu Reino, concédenos la paz.


(Oraciones de La Raccolta) 

martes, 19 de octubre de 2021

Breve Novena en honor a San Judas Tadeo


 ORACIÓN PREPARATORIA

Bendito Apóstol, San Judas Tadeo, Cristo te concedió poder para obrar maravillas conducentes al bien espiritual de los hombres: presenta al Señor mi oración y si es de su agrado, haz que logre la gracia que solicito de su misericordia.


Se pide la gracia que se desea obtener y a continuación se reza la oración del día correspondiente. _____________________

   

Rezar a continuación la oración del día que corresponda:

   

DÍA PRIMERO 

San Judas Tadeo, El Señor te llamó a la gracia del apostolado, y tú correspondiste hasta dar la vida por Él. Consígueme del Señor que yo también sea fiel en el cumplimiento de su voluntad.



ORACIONES FINALES PARA TODOS LOS DÍAS

San Judas Tadeo, ruega por mí y por todos los que piden tu protección.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria.


V. San Judas Tadeo, Apóstol glorioso.

R. Haz que mis penas se vuelvan en gozo.


Oración. Glorioso Apóstol, San Judas Tadeo, por amor de Jesús y María, escucha mi oración y protege a cuantos con fervor te invocan. Amén.


__________

DÍA SEGUNDO [Ir al principio de esta página]

San Judas Tadeo, tú aprendiste de Jesús el amor que te llevó al martirio. Consígueme del Señor que yo también le ame con un amor de preferencia.


Terminar con las oraciones finales del día primero.


__________

DÍA TERCERO [Ir al principio de esta página]

San Judas Tadeo, tan grande fue tu amor al prójimo que no te perdonaste trabajo alguno para atraerlos a Dios. Consígueme del Señor que yo posponga mis intereses por la gloria de Dios y por el bien de mi prójimo.


Terminar con las oraciones finales del día primero.


__________

DÍA CUARTO [Ir al principio de esta página]

San Judas Tadeo, fue tanta tu abnegación que desterraste el hombre viejo de pecado para que Cristo viviera en ti. Consígueme del Señor, que mortificando mis pasiones, viva sólo para Él.


Terminar con las oraciones finales del día primero.


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DÍA QUINTO [Ir al principio de esta página]

San Judas Tadeo, tú detestaste la gloria y ostentación del mundo para implantar la Cruz y el Evangelio. Consígueme del Señor que yo sólo me gloríe en la Cruz de Cristo viviendo conforme al Evangelio.


Terminar con las oraciones finales del día primero.


__________

DÍA SEXTO [Ir al principio de esta página]

San Judas Tadeo, tu dejaste todo para seguir al Maestro. Consígueme del Señor que yo esté pronto a sacrificar por Dios aún mi propio interés.


Terminar con las oraciones finales del día primero.


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DÍA SÉPTIMO [Ir al principio de esta página]

San Judas Tadeo, tan grande fue tu celo santo que hiciste salir de los ídolos a los demonios. Consígueme del Señor, que detestando los ídolos que me dominan, adore sólo a mi Dios.


Terminar con las oraciones finales del día primero.


__________

DÍA OCTAVO [Ir al principio de esta página]

San Judas Tadeo, entregando tu vida y tu sangre diste valeroso testimonio de fe. Consígueme del Señor que, detestando todo temor, sepa dar testimonio de Cristo ante los hombres.


Terminar con las oraciones finales del día primero.


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DÍA NOVENO [Ir al principio de esta página]

San Judas Tadeo, habiendo recibido el premio y la corona has hecho evidente tu protección obrando prodigios y maravillas con tus devotos. Consígueme del Señor que yo sienta tu protección para que pueda cantar eternamente sus maravillas.


Terminar con las oraciones finales del día primero.

lunes, 18 de octubre de 2021

Sancte Lucae, ora pro nobis

 "Lucas, el médico querido": San Pablo

 

Antífona: Sé valiente en la batalla y pelea con la antigua Serpiente, y recibirás un Reino eterno. Aleluya.

  Vers. Proclamaron las obras de Dios.

Resp. Y comprendió sus hechos.


Oración:  te suplicamos, Señor que tu santo evangelista San Lucas, que seas un intercesor por nosotros; quien, por el Honor de tu Nombre, llevó siempre en su Cuerpo la mortificación de la Cruz: Por Nuestro Señor, Jesús, Tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, Dios, por los siglos de los siglos. Amén


Jesús, hijo de David, ten piedad de mí.


(San Lucas xviii.38; indulgencia 100 días) 


Oración a San Lucas como Patrono del Bautismo


Oh Glorioso San Lucas, cuyo nombre tengo el honor de llevar, que me fue dado en el bautismo como protector y modelo, y que, aunque seguro de tu propia bienaventuranza inmortal, no obstante te preocupas por mi felicidad, ayúdame con tu poderosa intercesión, como me instruyes con el ejemplo de tu santa vida; porque realmente puedo contemplar en tu vida, como en un espejo brillante, lo que debo corregir en mí mismo y lo que debo practicar. Has estado, como yo, sujeto a sufrimientos, rodeado de debilidades, asaltado por tentaciones; pero has superado la ira y las persecuciones del mundo, despreciaste sus encantos y triunfaste sobre su maldad. Obtén con tus oraciones que yo pueda ser investido con tu espíritu y llegar a ser un fiel seguidor de Cristo. El día en que fui sepultado junto con Cristo por el bautismo hasta la muerte, me fuiste dado por testigo y guardián de mis compromisos. Te suplico, por tanto, que me ayudes con tus oraciones por mí a Dios, para que pueda aferrarme a la confesión de mi esperanza sin vacilar, y que, esforzándome por asegurar con buenas obras mi vocación y elección, pueda obtener la premio de la vocación celestial de Dios, en Cristo Jesús. Amén. 

viernes, 15 de octubre de 2021

Novena al arcángel San Rafael para que guie y proteja a nuestros Hijos

 

Novena Adaptada para uso privado




Ilustre Arcángel San Rafael, que acompañaste fielmente al joven Tobías desde Siria hasta Media, dígnate también acompañar a mi hijo en el peligroso viaje que está haciendo ahora desde el Tiempo a la Eternidad.


Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio, es ahora y siempre será, por los siglos de los siglos.



Sabio Arcángel San Rafael, que mientras caminaba junto al río Tigris preservaste al joven Tobías del peligro de muerte, enseñándole cómo obtener el control de los peces que lo amenazaban, preserva también la vida de mi hijo de los ataques del mundo, la carne o el diablo  que estén amenazando con devorarlo y enséñale a tener control y dominio propio.


Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio, es ahora y siempre será, por los siglos de los siglos.


Compasivo Arcángel San Rafael, quien, por un milagro maravilloso restauraste el precioso don de la vista al ciego Tobías, libera te lo suplico, de la vida de mi hijo la ceguera que lo aflige y la deshonra, para que el conozca el verdadero valor de las cosas. Nunca permitas que las apariencias lo engañen, sino ayúdalo a caminar siempre seguro en el camino de los Mandamientos Divinos.


Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio, es ahora y siempre será, por los siglos de los siglos.

Perfecto Arcángel San Rafael, siempre de pie ante el trono del Altísimo para alabarle, bendecirle, glorificarle y servirle, obtén para mi hijo la gracia de no perder nunca de vista la divina presencia, para que sus pensamientos, sus sueños, sus palabras, sus planes y sus obras estén siempre dirigidas a la gloria de Dios y a su propia santificación.


Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio, es ahora y siempre será, por los siglos de los siglos.