viernes, 17 de diciembre de 2021

Las gloriosas Antífonas "O", los gloriosos siete títulos mesiánico de Jesús


 

Las antífonas de la O son siete, y la Iglesia las canta con el Magnificat del Oficio de Vísperas desde el día 17 hasta el día 23 de diciembre. Son un llamamiento al Mesías recordando las ansias con que era esperado por todos los pueblos antes de su venida, y, también son, una manifestación del sentimiento con que todos los años, de nuevo, le espera la Iglesia en los días que preceden a la gran solemnidad del Nacimiento del Salvador.

Se llaman así porque todas empiezan en latín con la exclamación «O», en castellano «Oh». También se llaman «antífonas mayores».

Fueron compuestas hacia los siglos VII-VIII, y se puede decir que son un magnífico compendio de la cristología más antigua de la Iglesia, y a la vez, un resumen expresivo de los deseos de salvación de toda la humanidad, tanto del Israel del A.T. como de la Iglesia del N.T.

Son breves oraciones dirigidas a Cristo Jesús, que condensan el espíritu del Adviento y la Navidad. La admiración de la Iglesia ante el misterio de un Dios hecho hombre: «Oh». La comprensión cada vez más profunda de su misterio. Y la súplica urgente: «ven»

Cada antífona empieza por una exclamación, «Oh», seguida de un título mesiánico tomado del A.T., pero entendido con la plenitud del N.T. Es una aclamación a Jesús el Mesías, reconociendo todo lo que representa para nosotros. Y termina siempre con una súplica: «ven» y no tardes más.



Oh Sabiduría, que brotaste de los labios del Altísimo, abarcando del uno al otro confín, y ordenándolo todo con firmeza y suavidad: ven y muéstranos el camino de la salvación.
Isaías 11: 2-3; Isaías 28:29

O Sapientia, quæ ex ore Altissimi prodiisti, attingens a fine usque ad finem, fortiter suaviterque disponens omnia: veni ad docendum nos viam prudentiæ.

Sapientia = sabiduría, Palabra

“El espíritu del Señor reposará sobre él, espíritu de sabiduría e inteligencia, espíritu de consejo y de fortaleza, espíritu de conocimiento y de temor del Señor”. (Isaías 11: 2-3)



Oh Adonai, Pastor de la casa de Israel, que te apareciste a Moisés en la zarza ardiente y en el Sinaí le diste tu ley: ven a librarnos con el poder de tu brazo.
Isaías 11: 2-3; Isaías 28:29

O Adonai, et Dux domus Israel, qui Moysi in igne flammæ rubi apparuisti, et ei in Sina legem dedisti: veni ad redimendum nos in brachio extento.

Adonai = Señor poderoso

“Yo, el Señor, soy tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, ese lugar de servidumbre”. (Éxodo 20: 2)



Radix = raíz, renuevo de Jesé (padre de David)

“Pero del tronco de Isaí brotará un retoño, y de sus raíces florecerá un capullo”. (Es 11: 1)


O Radix Jesse, qui stas in signum populorum, super quem continebunt reges os suum, quem Gentes deprecabuntur: veni ad liberandum nos, jam noli tardare.



Clavis = llave de David, que abre y cierra

“Pondré la llave de la casa de David sobre su hombro; cuando abre, nadie cierra, cuando cierra, nadie abre ”. (Isaías 22:22)


O Clavis David, et sceptrum domus Israel; qui aperis, et nemo claudit; claudis, et nemo aperit: veni, et educ vinctum de domo carceris, sedentem in tenebris, et umbra mortis.



Oriens = oriente, sol, luz

“Todo esto es obra de la bondad de nuestro Dios; él, la Aurora, nos visitará en su misericordia para brillar sobre los que están sentados en tinieblas y sombra de muerte“. (Lc 1, 78)


O Oriens, splendor lucis æternæ, et sol justitiæ: veni, et illumina sedentes in tenebris, et umbra mortis.


Rex = rey de paz

“Él juzgará entre las naciones e impondrá términos a muchos pueblos”. (Es 2: 4)

O Rex gentium, et desideratus earum, lapisque angularis, qui facis utraque unum: veni, et salva hominem, quem de limo formasti.


Emmanuel = Dios-con-nosotros.

“El Señor mismo os dará esta señal: la Virgen quedará embarazada y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel”. (Isaías 7:14)

O Emmanuel, Rex et legifer noster, exspectatio gentium, et Salvator earum: veni ad salvandum nos Domine Deus noster.


MAGNIFICAT – Lucas 1:46-55

 

Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador,
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí.
Su nombre es Santo y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo,
dispersa a los soberbios de corazón.
Derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes.

A los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos despide vacíos.
Auxilia a Israel su siervo,
acordándose de su santa alianza
según lo había prometido a nuestros padres
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.

 

Leídas en sentido inverso las iniciales latinas de la primera palabra después de la «O», dan el acróstico «ero cras», que significa «seré mañana, vendré mañana», que es como la respuesta del Mesías a la súplica de sus fieles.

Se cantan -con la hermosa melodía gregoriana o en alguna de las versiones en las lenguas modernas- antes y después del Magnificat en las Vísperas de estos siete días, del 17 al 23 de diciembre, y también, un tanto resumidas, como versículo del aleluya antes del evangelio de la Misa.

J. ALDAZABAL
ENSÉÑAME TUS CAMINOS 1
Adviento y Navidad día tras día
Barcelona 1995, pág. 70 s.


Mercaba / Carmelitas y Church.Pop 

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