"Fuerte armadura
De los combatientes,
La guerra está arreciando:
Extiende sobre nosotros el auxilio
De tu Escapulario."
En el Primer Libro de los Reyes se cuenta que el profeta Elías se reunió en el monte Carmelo con algunos hombres para defiende la ley de Dios contra los profetas del falso dios Baal.
Los que tengan ojos para ver, que vean, y los que tengan oídos para oír, que oigan:
Primera de Reyes 18:40 - Biblia Torres Amat 1825
Entonces les dijo Elías: Prended a los profetas de Baal, y que no se escape ninguno de ellos. Presos que fueron, los mandó llevar Elías al arroyo de Cisón; y allí les hizo quitar la vida.
Primera de Reyes 19:18
Mas yo me reservaré en Israel siete mil varones que nunca doblaron su rodilla ante Baal, ninguno de los cuales ha besado su propia mano, y extendídola después en señal de adorarle.
Mas yo me reservaré en Israel siete mil varones que nunca doblaron su rodilla ante Baal, ninguno de los cuales ha besado su propia mano, y extendídola después en señal de adorarle.
Efrén el sirio (Comentario en la Biblia basada en la Catena Aurea):
373 d.C.
Por estas palabras queda claro que siete mil personas permanecieron fieles a la verdadera religión de los antepasados, mientras que los demás se habían apartado de ella, aunque en tiempo de Jeroboam, rey de las diez tribus, está escrito que vinieron 800.000 hombres a salir con él a pelear. Pero es maravilloso cómo esta pequeña tropa fue preciosa a los ojos del Señor, y cómo, por ella, dio una doble victoria a los hijos de su pueblo ya Acab, su rey, que eran absolutamente indignos de ella. Dice la Escritura que en aquellos días vino Ben-hadad, rey de Siria, contra Samaria con treinta y dos reyes. Ahora, 7000 hombres con 232 jóvenes, que precedieron a la tropa, salieron de la ciudad y pelearon contra los arameos, y los mataron y derrotaron a ese gran ejército. - "Sobre el Libro Primero de los Reyes 19.18"
Romanos 11:3-4 Señor, han matado a tus profetas, han derribado tus altares, he quedado yo solo y quieren matarme.
Pero Dios le contestó: Me he reservado siete mil hombres que no han doblado la rodilla ante Baal.
Diodoro de Tarso
390 d.C.
Pablo toma estas palabras de Elías y las aplica por analogía al Salvador, en el sentido de que sólo un remanente obtuvo la gracia de la promesa.
Ambrosiastro
400 d.C.
Aunque muchos se han apartado, aquellos a quienes Dios conoció de antemano han permanecido en la promesa de la ley. Porque los que aceptaron a Cristo como fue prometido en la ley, permanecieron en la ley, pero los que rechazaron a Cristo se apartaron de ella. Comentario a las epístolas de Pablo.
Oración a la Santísima Virgen del Monte Carmelo
Oh Santísima e Inmaculada Virgen, ornamento y esplendor del Carmelo, tú que miras con ojos de especial ternura a los que visten tu bendito hábito, mírame también con benignidad y cúbreme con el manto de tu especial protección. Fortalece mi debilidad con tu poder; ilumina las tinieblas de mi mente con tu sabiduría; aumenta en mí la fe, la esperanza y la caridad. Adorna mi alma con las gracias y virtudes que sean siempre agradables a tu divino Hijo y a ti. Asísteme en la vida, y consuélame en la muerte, con tu amabilísima presencia, y preséntame a la augusta Trinidad como tu devoto siervo e hijo; para que pueda bendecirte y alabarte eternamente en el paraíso. Amén.
Tres Avemarías y Gloria al Padre.
(Indulgencia 200 Días, Papa León XIII.)
Novena en Honor a Nuestra Señora del Carmen por un favor especial y protección
Santísima Virgen: “Si se esfuerzan por alejar el pecado de sus vidas, yo me esforzaré por alejarlos de las desgracias y calamidades”
LATÍN
Flos Carméli,
Vitis florígera,
Splendor cœli,
Virgo puérpera
Singuláris.
Mater mitis,
Sed viri néscia,
Carmelítis
Esto propítia,
Stella maris.
Radix Jesse
Gérminans flósculum,
Nos adésse
Tecum in sǽculum
Patiáris.
Inter spinas
Quæ crescis lilíum,
Serva puras
Mentes fragílium,
Tuteláris!
Armatúra
Fortis pugnántium,
Furunt bella,
Tende præsídium
Scapuláris.
Per incérta
Prudens consílium,
Per advérsa
Juge solátium
Largiáris.
Mater dulcis
Carméli dómina,
Plebem tuam
Reple lætítia
Qua beáris.
Parádisi
Clavis et Jánua,
Fac nos duci
Quo, Mater, glória
Coronáris.
Amen. Allelúja.
ORATIO
Deus, qui beatíssimæ semper Vírginis et Genetrícis tuæ Maríæ singulári título Carméli órdinem decorásti: concéde propítius; ut, cujus hódie Commemoratiónem sollémni celebrámus offício, ejus muníti præsídiis, ad gáudia sempitérna perveníre mereámur: Qui vivis et regnas cum Deo Patre, in unitáte Spíritus Sancti, Deus, per ómnia sǽcula sæculórum. Amen.
Comentario de la Biblia basada en la Catena Aurea 1 Reyes 18:40
ResponderBorrarEfrén el sirio
373 d.C.
“Elías los llevó hasta el Wadi Kishon, y allí les cortó la garganta”. No hay duda de que el pueblo se levantó contra los profetas de la vergüenza y los llevó ante Elías. Pero no está del todo claro quién los mató. La Escritura dice que Elías les cortó la garganta. Y esto está en perfecta consonancia con el verdadero espíritu de Elías, que se preocupó por la seguridad de la asamblea: trató de ser el único al que se pudiera acusar del asesinato de los profetas. De hecho, él sabía que Jezabel habría reclamado venganza por la sangre derramada de sus sacerdotes. - "Sobre el Libro Primero de los Reyes 18.40"
Efrén el sirio
ResponderBorrar373 d.C.
"Y Elías subió a la cima del Carmelo". No va a Jerusalén a ofrecer un sacrificio al Señor, aunque conoce el mandamiento de la ley, que impide a los judíos sacrificar fuera del lugar que Dios les tenía destinado como santo. Sube a la cima del Carmelo para pedir lluvia, aunque sabe que Salomón había mencionado la lluvia en su oración por el pueblo y el Señor le había prometido que daría lluvia a los que le rezaran dentro del templo de Jerusalén. Entonces Elías oró para que vieran el milagro, porque muchos de ellos aún no se daban cuenta de que el hambre que los golpeaba había sido enviada por el Señor a través de Elías, quien le había orado.
Para que la palabra confirmara que Elías había atado los cielos y ahora los abría, era necesario que el pueblo viera al profeta arrodillado en oración, en el acto de hacer descender la lluvia a través de su oración. - "Sobre el primer libro de Reyes 18:42"
Ephrem The Syrian
ResponderBorrarAD 373
In my opinion Elijah accorded a great honor to Ahab, of which he was unworthy, when he ran in front of him like a servant. And there are two reasons for this. In the first place, [the prophet intended] to comfort with his company the terrified and trembling king who was troubled in his spirit by the sudden weather changes that had occurred. It seems that he was taken by a great fear when, in a second, the sun had veiled its light and a heavy darkness had spread over all the land. And in that obscure and thick darkness he saw lightning and heard terrifying peals of thunder and a storm of violent winds and the rain falling like a cataract. Indeed, it was necessary that the atmosphere was clothed with such a dress in order to show the greatness of the sign that God had accomplished before his prophet. But the main reason for this action was that the king, who saw the honor that the prophets, messengers of the Highest, accorded to him, might learn that he had to honor God, his Creator, over all things, might be converted, might fulfill his commandments, observe his laws and obey the prophets sent to him. See the humility of Elijah, and admire his wisdom before the pride, insanity and foolishness of Ahab. I certainly call mad and senseless one who, after seeing the wind, the water, the fire and the weather subjected to the power of Elijah, and hearing the entire people proclaim his power similar to that of God, did not recognize the excellence of his dignity, did not admire his action or honor his person, but in the excess of his pride, let him march before him, as a servant precedes one who is superior to him many times over. Indeed, the king should have let the prophet climb up and sit with him on his chariot. - "On the First Book of Kings 18.46"
George Leo Haydock
ResponderBorrarAD 1849
Will leave. Hebrew also, "I have left "as Romans xi. 4. Septuagint, "thou shalt leave. "(Haydock) After answering the first part of the prophet's complaint, and informing him that the guilty should not pass unpunished, God lets him know that he is not left alone, but that many thousands (Calmet) even in Israel still continue faithful; so far was the true Church from being in danger of perishing entirely. (Haydock) Seven is often put for a great number, Proverbs xxiv. 16. Yet some suppose, (Calmet) that only this number served God out of 1,110,000 men in Israel, 1 Paralipomenon xxi. 5. (Grotius) Hands. To this custom the word adore owes it rise. (Haydock) The pagans kissed their right-hand, or the statue itself, when they could reach it, to testify their veneration. Inter adorandum, dexteram ad osculum refer Imus. (Pliny, xxviii. 2.) Cicero (in Ver. 4.) mentions a beautiful statue of Hercules, the cheeks and beard of which had been rather worn with kissing; non solum id venerari, sed etiam osculari solent. See Genesis xviii. 2. (Calmet) Job xxxi. 27. (Menochius)
"La devoción del escapulario del Carmen ha hecho descender sobre el mundo una copiosa lluvia de gracias espirituales y temporales” (Pío XII, 6-VIII-1950).
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