martes, 2 de mayo de 2023

¿Acaso no estoy yo aquí, que soy tu Madre?

 



 «¡Mira a la Estrella, invoca a María! ¡Oh tú que te sientes lejos de la tierra firme, arrastrado por las olas de este mundo, en medio de las borrascas y de las tempestades, si no quieres zozobrar, no quites los ojos de la luz de esta Estrella, invoca a María!… Si Ella te tiende su mano, no caerás; si te protege, nada tendrás que temer; no te fatigarás, si es tu guía; llegarás felizmente al puerto, si Ella te ampara». San Bernardo


MEMORARE, o piissima Virgo Maria, non esse auditum a saeculo, quemquam ad tua currentem praesidia, tua implorantem auxilia, aut tua petentem suffragia a te esse derelictum. Ego tali animatus fiducia, ad te Virgo virginum Maria Mater Iesu Christi, confugio, ad te venio, ad te curro, coram te gemens peccator et tremens assisto: noli, Domina mundi, noli aeterni Verbi Mater verba mea despicere, sed audi propitia et exaudi me miserum ad te in hac lacrimarum valle clamantem. Adsis mihi, obsecro, in omnibus necessitatibus meis, nunc et semper, et maxime in hora mortis meae. O clemens, o pia, o dulcis Virgo Maria! Amen.

Acuérdate, Oh piadosísima Virgen María


que jamás se oyó decir


que hayas abandonado a ninguno


de cuantos han acudido a tu amparo


implorando tu protección


y reclamando tu auxilio. 


Animado con esta confianza,


también yo acudo a ti 


Virgen de las vírgenes,


y gimiendo bajo el peso de mis pecados


me atrevo a comparecer ante tu soberana presencia. 


No deseches mis súplicas,


Madre del Verbo  divino,


antes bien óyelas y acógelas benignamente. 


Amén.

Invoquemos siempre el auxilio de Nuestra Madre aprendamos por lo menos tres Jaculatorias:

Ave María Purísima, sin pecado concebida.

Oh dulce Corazón de María, sed la salvación del alma mia.

María, madre mía, sé tú mi única guía.

Oh María, sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a ti.

Bendita sea la santa e Inmaculada Concepción de la Bienaventurada Virgen María, Madre de Dios.

Bendita y alabada sea la purísima Concepción de María Santísima concebida sin mancha de pecado original.

María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti.

María, por tu Inmaculada Concepción, purifica mi cuerpo y santifica mi alma.

Oh María, concebida sin pecado, rogad por nosotros que recurrimos a Vos.

María, Madre de Gracia, madre de misericordia, defiéndenos del enemigo y ampáranos en la hora de la muerte.

Bendíganos la Virgen María y su piadoso Hijo.

Tú eres mi Madre, Virgen María, defiéndeme para que jamás ofenda a tu querido Hijo, y para que siempre y en todas las cosas le agrade.

Madre dolorosa, ruega por nosotros.

Madre mía, esperanza mía.

Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo.

Reina concebida sin pecado original, ruega por nosotros.

Santa Madre de Dios, siempre Virgen María, intercede por nosotros.

Santa María, purifica mi corazón y mi cuerpo.

Madre santa, llévame contigo.

María, haz que tus hijos perseveremos en tu amor.

María, que entraste al mundo sin pecado alguno, alcánzame de Dios que yo pueda salir de esta vida sin pecado.

Madre mía, líbrame de pecado mortal.

María, esperanza nuestra, ten piedad de nosotros.

Santa María, líbranos de las penas del infierno.

Virgen María, Madre de Jesús, haznos santos.

María, haz que viva en Dios, con Dios y por Dios.

Acepta mis alabanzas, Virgen sagrada; fortaléceme contra tus enemigos.

Reina de nuestra vocación, rogad por nosotros.

Nuestra Señora del Carmen, ruega por nosotros.

Oh María, Reina del cielo!, rogad por nosotros y alcanzadnos muchos y santos sacerdotes.

Inmaculada Reina de la paz, ruega por nosotros.

Madre de los huérfanos, ruega por nosotros.

Oh María, sedme propicia! (S. Estanislao de Kostka, + 1568).

Madre y Hermosura del Carmelo – Rogad por nosotros.




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