El título de María Auxilio de los Cristianos está relacionado con su patrocinio para defender el cristianismo de las falsas religiones. En otras palabras, María es la auxiliadora del cristianismo y su defensora contra el paganismo, contra el Islam, contra todas las herejías, y en general contra todos los enemigos de Dios.
El Papa San Pío V, defensor de la cristiandad, en agradecimiento a la Virgen por la milagrosa Victoria del Cristianismo contra el Islam, en la famosa batalla de Lepanto, añadió en las Letanías de la Santísima Virgen, el título Auxilio de los cristianos, Auxilium Christianorum.
La fiesta de María Auxiliadora nació en la época de la Revolución Francesa.
En 1814, el Papa Pío VII, prisionero del general Napoleón, prometió a la Virgen que el día que llegara en libertad a Roma, lo declararía fiesta de María Auxiliadora. El pontífice quedó libre, y el 24 de mayo de 1814 entró en Roma aclamado por todo el pueblo cristiano. Luego de un cautiverio de cinco años en los que el gobierno de la Iglesia estuvo enteramente suspendido. El Papa Pío VII declaró el 24 de mayo como el día de la Fiesta de María Auxiliadora en conmemoración por la victoria del cristianismo contra el Islam en Lepanto y conmemorando el día de su propia liberación, el año anterior, del encarcelamiento a manos de Napoleón.
San Anselmo nos enseña: “Nada ama Dios tanto en este mundo como la libertad de su Iglesia.”
En 1860 la Santísima Virgen se aparece a San Juan Bosco y le dice que quiere ser honrada con el título de “Auxiliadora”, y le señala el sitio para que le construya un templo en Turín, Italia.
Don Bosco declaró: “La Virgen quiere que la honremos con el título de Auxiliadora: los tiempos que corren son tan aciagos que tenemos necesidad de que la Virgen nos ayude a conservar y a defender la-fe cristiana ”.
Don Bosco buscó la conversión de los herejes valdenses a pesar de que ellos lo querían matar. Porque Don Bosco estaba convencido del dogma que enseña que: Fuera de la Iglesia católica no hay salvación, por eso se preocupó por la salvación de las almas de todos los hombres.
Los principales pilares de la devoción a María Auxiliadora consisten en conservar la fe cristiana y defenderla contra los enemigos de Dios, es decir, defender la fe cristiana contra el paganismo, contra el islam, contra las herejías, contra la masonería, contra el ateísmo. En pocas palabras contra todas las falsas religiones.
En el Tratado sobre la verdadera devoción San Luis de Montfort enseña que la Virgen María ayudará a los cristianos al final de los tiempos y los liderará en la lucha contra el ejército del Anticristo; formado por herejes, apóstatas, impíos, idólatras y mahometanos. Y Nuestra Señora acudirá a auxiliar a los cristianos distribuyendo gracias especiales en medio de la persecución a la Iglesia.
Como lo señaló San Juan Damasceno la virgen es “auxiliadora para evitar males y peligros y auxiliadora para conseguir la salvación”.
– San Maximiliano Kolbe afirmó: «El ecumenismo actual es el enemigo de la Inmaculada»
En 1933,
cuando el movimiento ecuménico comenzó a ponerse en marcha, San Maximiliano Kolbe lo vio como lo que realmente era y definió el ecumenismo como el enemigo de la Santísima Virgen María; un movimiento que debe ser combatido y destruido.
La misión que San Maximiliano Kolbe
confió a sus Caballeros de la Inmaculada era la de convertir el mundo-entero a la Iglesia Católica. Él dijo: «Sólo hasta que todos los cismáticos yprotestantes profesen el Credo católico con convicción y cuando todos los-judíos pidan voluntariamente el Santo Bautismo, sólo entonces la Inmaculada habrá logrado sus objetivos».
Insistió San Maximiliano:
«En otras palabras no hay mayor enemigo de la Inmaculada y de su Milicia que el ecumenismo actual, contra el cual cada Caballero no sólo debe combatir, sino también realizar obras de neutralización a través de una acción diametralmente opuesta que en última instancia lo derrote.
El ecumenismo anticatólico de hoy no busca la conversión de las falsas religiones a la Iglesia Católica. Es la vieja herejía reciclada del indiferentismo religioso que ha sido condenada varias veces por la Iglesia y ha sido señalada como la mayor blasfemia contra la Santísima Trinidad por equiparar a la Iglesia de Jesucristo con las falsas religiones inventadas por el hombre. Y su objetivo es expulsar a Cristo de la Sociedad para intentar impedir Su Reinado. Si entronizamos a Cristo en nuestro corazón y en nuestro hogar, su plan diabólico fracasará.
En la advertencia profética de Vladimir Soloviev en su obra de los Tres Diálogos sobre la guerra, la moral y la religión: señaló que el Anticristo: «se presenta como pacifista, ecologista y ecumenista». — Estas características también son las mismas del falso profeta que está al servicio del Anticristo.
"El Anticristo se presenta, no como un enemigo frontal del cristianismo, sino como un personaje que aparentando ser cristiano conduce a las masas a una nueva religión que es el resultado de un sincretismo de las grandes religiones. Una corrupción religiosa. Donde Cristo y los fieles cristianos son perseguidos desde dentro de la misma Iglesia por los apóstatas, es decir, por cristianos traidores que se han corrompido.
"Los hermanos entregarán a la muerte a sus hermanos... ¡Todo el mundo los odiará a ustedes por ser mis discípulos! Pero yo salvaré al que confíe en mí hasta el final."
Las apariciones de Nuestra Señora de AkitA, que tuvieron lugar a principios de 1970, son escalofriantemente proféticas. En un mensaje, la Santísima Virgen María dijo: “El trabajo del demonio se infiltrará aun dentro de la Iglesia, de tal forma que uno verá cardenales oponiéndose a cardenales, obispos contra obispos. Los sacerdotes que me veneran serán despreciados y se enfrentarán a la oposición de sus hermanos ... saquearán las iglesias y altares, la Iglesia estará llena de aquellos que aceptan comprometer sus valores y el demonio presionará a-muchos-sacerdotes y almas consagradas a dejar el servicio del Señor ...”.
Oh María Auxiliadora, defensora del cristianismo y exterminadora de todas las herejías, ruega por nosotros.
Recemos con fervor esta breve Novena, implorando la ayuda eficaz de Nuestra Señora para defender nuestra fe católica, de todos los enemigos de Dios y pidámosle también la gracia de preservar la Fe.
Por la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos, líbranos Señor ✠ Dios nuestro.
†En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
A Nuestra Señora, Auxilio de los Cristianos
por San Juan Bosco:
¡Oh María! Virgen poderosa, grande e ilustre defensora de la Iglesia. Singular Auxilio de los Cristianos, terrible como un ejército ordenado en batalla. Tú sola has destruido todas las herejías del mundo. ¡Oh Madre!, en nuestras angustias, en nuestras luchas, en nuestros apuros, defiéndenos del poder del enemigo y en la hora de nuestra muerte recibe nuestras almas en el paraíso. Amén.
Aquí mencione sus Peticiones.
Seguidamente rezaremos tres veces el Padre Nuestro, Ave María y Gloria. Y terminaremos rezando la Salve.
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores;
no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.
Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores;
no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.
Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores;
no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.
Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia,
vida, dulzura y esperanza nuestra.
Dios te salve. A Ti clamamos los desterrados hijos de Eva, a Ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora Abogada Nuestra, vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos, y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre.
Oh, clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Amén
María Auxilio de los cristianos. Ruega por nosotros.
†En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
“En todos los peligros invoquen a María auxiliadora, y les aseguro que serán librados” Don Bosco
ResponderBorrarPara obtener un favor, San Don Bosco solía recomendar una Novena a Nuestra Señora Auxiliadora. Tenía una devoción singular al Salve (Regina) y aconsejaba algunas obras de caridad como agradecimiento por las gracias obtenidas.