lunes, 1 de mayo de 2023

San José Obrero, Santo Patrono de los trabajadores cristianos contra el comunismo y el socialismo

 


Es, entonces, cierto que la condición de los más humildes no tiene en sí nada de vergonzoso, y el trabajo del obrero no sólo no es deshonroso, sino que, si lleva unida a Sí la Virtud, puede ser singularmente ennoblecido.”~ Papa León XIII (Quamquam pluries)

El siguiente Artículo ha sido Traducido del Blog en Inglés Apostolado de San José


El siglo XX vio el surgimiento del socialismo y el comunismo, enemigos de la Iglesia y del trabajador cristiano. Conociendo muy bien la amenaza de estos poderes, una sucesión de Pontífices consideró oportuno advertir a los fieles y encomendarlos al cuidado de San José.

El 25 de julio de 1920, el Papa Benedicto XV, conocido como el “Papa de la Paz” durante la Primera Guerra Mundial, emitió el moto proprio “Bonum Sane” en el que advertía a los fieles sobre el Socialismo y el Gobierno Mundial, al mismo tiempo que los confiaba al cuidado de San José

Ahora vemos, con verdadero dolor, que la sociedad es ahora mucho más depravada y corrupta que antes, y que la llamada "cuestión social" se ha ido agravando hasta el punto de crear la amenaza de una ruina irreparable. … Este Gobierno Mundial ya no reconocerá la autoridad del padre sobre sus hijos, ni del poder público sobre los ciudadanos, ni de Dios sobre la sociedad humana. Todas las cosas, si se implementan, conducirán a terribles convulsiones sociales, como las que ya están sucediendo... Nosotros, por lo tanto, preocupados sobre todo por el curso de estos acontecimientos... Y ahora por la misma razón, es decir, para recordar a los hombres de nuestro lado, cuántos son y en todas partes, que se ganan la vida con el trabajo, para mantenerlos inmunes al contagio del socialismo, el enemigo acérrimo de los principios cristianos, con gran solicitud les ofrecemos de manera particular a San José, para que lo sigan como su guía especial y lo honren como patrón celestial.


El Papa Pío XI, que sucedió a Benedicto XV, también vio la creciente amenaza contra la Iglesia. En su encíclica de 1937 “Divini Redemptoris” decidió encomendar explícitamente la causa contra el comunismo a San José

Para acelerar el advenimiento de esa "paz de Cristo en el reino de Cristo" tan ardientemente deseada por todos, confiamos la vasta campaña de la Iglesia contra el comunismo mundial bajo el estandarte de San José, su poderoso Protector. Pertenece a la clase obrera, y llevó las cargas de la pobreza por sí mismo y por la Sagrada Familia, de la que fue cabeza tierna y vigilante. A él le fue confiado el Divino Niño cuando Herodes soltó a sus asesinos contra Él. En una vida de fiel cumplimiento de los deberes cotidianos, dejó un ejemplo para todos aquellos que deben ganarse el pan con el trabajo de sus manos. Se ganó el título de 'El Justo', sirviendo así como modelo vivo de esa justicia cristiana que debe reinar en la vida social.


En 1955, el sucesor de Pío XI, el Venerable Papa Pío XII, instituyó la Fiesta de “San José Obrero” que se celebrará anualmente el Primero de mayo. Esta fecha se eligió específicamente para contrarrestar el feriado predominantemente socialista y comunista “Día Internacional de los Trabajadores”, también conocido como “Primero de Mayo”. Pío XII animó a los trabajadores a mirar a San José como modelo y pedir su intercesión en su trabajo

San José es el mejor protector para ayudaros en vuestra vida, a penetrar en el espíritu del Evangelio. En efecto, del Corazón del Dios-Hombre, Salvador del mundo, se infunde este espíritu en ti y en todos los hombres, pero es cierto que no hubo espíritu de trabajador tan perfecta y profundamente penetrado como el padre-putativo de Jesús, que vivió con él en la más estrecha intimidad y comunidad de familia y trabajo. Así, si queréis estar cerca de Cristo, también Nosotros os repetimos hoy: ¡Vayan a José!. 

 

– Discurso del  Venerable Pío XII a los trabajadores italianos, Primero de mayo de 1955

          


 Eclesiástico 38:28, 34 

 

Lo mismo ocurre con todo carpintero, todo arquitecto, que pasa días y noches en el trabajo...cuida mucho el acabado de su obra.
Así sucede con el herrero sentado junto al yunque, atento a los trabajos del hierro que va a labrar; el vapor del fuego quema su carne, y resiste el calor del horno, el ruido del martillo le ensordece; tiene sus ojos fijos en lo que está dando forma. Se esfuerza en terminar su obra, y vela hasta que detalladamente la perfecciona... Todos ellos cumplen la Ley del Altísimo, y su preocupación es el ejercitar su profesión.



No hay más felicidad para el hombre que comer y beber y gozar él mismo del bienestar de su trabajo. Y yo considero que esto viene de la mano de Dios. – Eclesiastés 2:24


San José, modelo de padre y protector de la familia, ruega por nosotros.

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