lunes, 12 de junio de 2023

Novena a San Luis Gonzaga ✝

   San Luis Gonzaga S.J.                   

Patrón de la juventud cristiana, protector de la castidad y de los estudiantes, patrón contra la peste.

Murió a la edad de 23 años.
El Papa Benedicto XIII lo nombró protector de los jóvenes estudiantes.
El papa Pío XI lo proclamó patrón de la juventud cristiana.

San Luis Gonzaga tuvo que hacer muchos sacrificios para poder mantenerse siempre puro, y por eso la Santa Iglesia Católica lo ha nombrado Patrono de los Jóvenes que quieren conservar la santa pureza. El repetía la frase de San Pablo: "Domino mi cuerpo y lo reduzco a servidumbre, no sea que enseñando a otros a salvarse, me condene yo mismo".

Su director espiritual fue el gran sabio jesuita San Roberto Belarmino, el cual le aconsejó tres medios para llegar a ser santo: 1º. Frecuente confesión y comunión. 2º. Mucha devoción a la Santísima  Virgen. 3ro. Leer vidas de Santos.



Cuando iba a hacer o decir algo importante se preguntaba: "¿De qué sirve esto para la eternidad?" y si no le servía para la eternidad, ni lo hacía ni lo decía.

En 1581 el joven Luis Gonzaga, que era seminarista y se preparaba para ser sacerdote, se dedicó a cuidar a los enfermos de la peste de tifo negro. Se encontró en la calle a un enfermo gravísimo. Se lo echó al hombro y lo llevó al hospital para que lo atendieran. Pero se le contagió el tifo y Luis murió el 21 de junio de 1591, a la edad de sólo 23 años. Murió mirando el crucifijo y diciendo "Que alegría cuando me dijeron: vamos a la casa del Señor".
 
San Luis fue avisado en sueños que moriría el viernes de la semana siguiente al Corpus, y en ese día murió. Ese viernes es la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús.
La oración que la Iglesia le dirige a Dios en la fiesta de este santo le dice: "Señor: ya que no pudimos imitar a San Luis en la inocencia, que por lo menos lo logremos imitar en la penitencia. Amén".
La mamá logró asistir en 1621 a la beatificación de su hijo.
Santa Magdalena de Pazzi vio en un éxtasis o visión a San Luis en el cielo, y decía: "Yo nunca me había imaginado que Luis Gonzaga tuviera un grado tan alto de gloria en el paraíso".
Después de muerto se apareció a un jesuita enfermo, y lo curó y le recomendó que no se cansara nunca de propagar la devoción al Sagrado Corazón de Jesús.
 
Su confesor San Roberto, que lo acompañó en la hora de la muerte, dice que Luis Gonzaga murió sin haber cometido ni un sólo pecado mortal en su vida.
 
San Luis Gonzaga santificó a muchos con sus ejemplos , edificó a muchos con sus discursos , separó a muchos jóvenes del vicio y muchos se vieron atraídos por la virtud por su sola presencia. Don Bosco lo propuso de ejemplo para los jóvenes salesianos para conservar intacta la virtud de la Santa Pureza.
Es patrón de la juventud. Su ejemplo nos invita a vivir siendo puros ya que la misma Biblia nos dice que solo los puros verán a Dios.



Por la señal  de la Santa Cruz, de nuestros  enemigos, líbranos Señor  Dios nuestro. 
En el nombre del Padre, y del Hijo , y del Espíritu Santo. Amén.


Oración a San Luis Gonzaga 
℣. San Luis, adornado con virtudes angelicales,
Yo, tu devoto indigno, te encomiendo sinceramente  la castidad de mi mente y cuerpo.
Te ruego, por tu pureza angelical,
℟.Encomendarme al Cordero inmaculado,  Cristo Jesús (☨), y a Su Santísima Madre, la Virgen de las vírgenes; y que me protejas de todo pecado grave.
Oh santo más tierno y virtuoso,
Permíteme no contaminarme con ninguna mancha de impureza; es más, cuando me ves en la tentación  o en el peligro del pecado,  destierra lejos de mi corazón  todo pensamiento y deseo impuro.
Despierta en mí el pensamiento de la eternidad y de Jesús (☨) crucificado; imprime profundamente en mi corazón  un sentido vivo del santo temor de Dios;  enciéndeme con el amor de Dios; dame la gracia de imitarte en la tierra para que pueda disfrutar dignamente de la posesión de Dios  en el cielo contigo.  Amén.

Oración mariana de San Luis Gonzaga:
Oh Santa María, Madre mía, Hoy y todos los días y en la hora de mi muerte, me encomiendo a tu bendita fidelidad y custodia y al cuidado de tu misericordia  encomiendo mi alma y mi cuerpo.  A ti te encomiendo todas mis ansiedades y miserias, mi vida y el final de mi vida,  que por tu santísima intercesión y por tus méritos todas mis acciones puedan ser dirigidas y dispuestas según tu voluntad y la de tu hijo Amén.


Oh, el más inocente y puro San Luis Gonzaga, por tus méritos ilustres, suplicamos tu intercesión de gracia ante el trono del Dios Todopoderoso, para que Él nos conceda:
(Pausa e indica tu petición) ________________
(Haz que el feliz desenlace de mi petición sea para la mayor gloria de Dios y  nuestra santificación.)
℟. Amén.
Oremos
Oh Dios, Dador de todos los dones celestiales, que en la juventud angélica, Luis, se unió a la maravillosa inocencia con la misma penitencia: te ruego que por sus méritos y sus oraciones nos concedas a quienes no lo hemos seguido en su inocencia la gracia de imitarlo en su penitencia. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén.
En el nombre del Padre, y del Hijo , y del Espíritu Santo. Amén.



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